Cómo empieza nuestra aventura en la selva
Nos solicitaron ayuda
Al convertirse en un referente, nuestra Escuela de Lima llamó la atención a un grupo de personas provenientes de la selva central peruana, un contexto con gravísimos problemas (terrorismo, narcotráfico, deforestación, contaminación, recesión cultural del mundo indígena, desnutrición infantil…) y nos solicitaron ayuda.
La realidad de primera mano
Esta solicitud no nos dejó indiferentes y fuimos a conocer la realidad de primera mano. Como no podíamos disponer de fondos, pues todos son necesarios para la Escuela, Raúl Arqueros, Presidente de la Fundación Iquánima, se desplazó a la zona y aquí comenzó nuestra aventura en la selva, llevando a cabo diversas acciones que te invitamos a descubrir y apoyar.